Marcelo Moreno Martins, a los 10 minutos del complemento, abrió la cuenta para el elenco boliviano tras un grosero error de Martín Demichelis, pero enseguida Ezequiel Lavezzi, que había ingresado unos instantes antes, igualó para el conjunto albiceleste.
Pero los silbidos e insultos del final se suman a la derrota con Venezuela por primera vez en la historia y opacan aquel ya lejano triunfo por 4 a 1 contra Chile.
Argentina fue claramente de menor a mayor, tuvo un arranque paciente con el dominio del terreno y la pelota, pero sin saber por dónde manejarla para entrarle a Bolivia.
El primer puntazo lo dio Pastore con un pase en profundidad para la corrida de Higuaín, que cuando iba a definir fue cruzado justo por un defensor.
De ese córner llegó uno de los momentos más peligrosos del arranque, con un cabezazo de Burdisso en el primer palo que se fue cerca del costado izquierdo del arco de Arias.
El tridente de ataque promovido por Alejandro Sabella no encontraba su lugar en la cancha, Messi retrocedía para tratar de tener contacto con la pelota y filtrarse con su habilidad.
Ricardo Alvarez no estaba fino con los pases y los laterales, contenidos en el inicio y con poca proyección.
Eso favoreció el trabajo de Bolivia que tuvo exclusividad defensiva en los primeros veinte minutos, pero que en la primera jugada que tuvo posesión de la pelota no la supo manejar y generó un contragolpe que casi fue la apertura del marcador para Argentina.
Pero los silbidos e insultos del final se suman a la derrota con Venezuela por primera vez en la historia y opacan aquel ya lejano triunfo por 4 a 1 contra Chile.
Argentina fue claramente de menor a mayor, tuvo un arranque paciente con el dominio del terreno y la pelota, pero sin saber por dónde manejarla para entrarle a Bolivia.
El primer puntazo lo dio Pastore con un pase en profundidad para la corrida de Higuaín, que cuando iba a definir fue cruzado justo por un defensor.
De ese córner llegó uno de los momentos más peligrosos del arranque, con un cabezazo de Burdisso en el primer palo que se fue cerca del costado izquierdo del arco de Arias.
El tridente de ataque promovido por Alejandro Sabella no encontraba su lugar en la cancha, Messi retrocedía para tratar de tener contacto con la pelota y filtrarse con su habilidad.
Ricardo Alvarez no estaba fino con los pases y los laterales, contenidos en el inicio y con poca proyección.
Eso favoreció el trabajo de Bolivia que tuvo exclusividad defensiva en los primeros veinte minutos, pero que en la primera jugada que tuvo posesión de la pelota no la supo manejar y generó un contragolpe que casi fue la apertura del marcador para Argentina.